El Nicaraguense

Ya lo leistes? Un buen día me pregunté si habría algún libro que retratara a nuestra gente tal y como es, no estoy hablando de fotos, sino de algo más sublime, de algo mágico: palabras. Empecé a leer "El Nicaraguense" un pequeño y apasionante ensayo acerca de nosotros los nicas y terminé fascinado amando un poquito más a mi Nicaraguita.

Monday, March 26, 2007

Se vende cemento barato

Si mis muy estimados y siempre muy bien ponderados amigos. Con mucho detenimiento, atención y una tremenda desazón me he informado de un boyante y lucrativo negocio que se está dando en El Viejo, Chinandega. Durante años los pobladores de uno de los municipios más grandes de nuestra Nicaragua ha esperado la construcción o mejor dicho la recontrucción de la carretera El Viejo - El Congo (pequeña comarca situada a casi 50 kilómetros de la cabecera municipal El Viejo), la cual según cuentan los abuelos contribuyó a la bonanza económica de los años 60 y 70 del occidente. De paso uno podía irse en su carro en menos de una hora desde Chinandega hasta la entrada de Jiquilillo sin pensar que a la vuelta tenías que arreglar cuentas con el mecánico, porque según cuentan nuestros ancestros la carretera era una maravilla. Lamentablemente cumplió su vida útil y nuestra otrora gran carretera pasó a ser un camino lleno de hoyos con unas cuantas partes de concreto maltrecho. Todo se hizo difícil. De repente viajar en bus era una odisea. Los pasajes subieron. El transporte fluido escaseó y si viajabas en los buses no sólo llegabas a tu destino con un terrible dolor de espalda sino con una tos de padre y señor nuestro por las tremendas polvaredas típicas de esta zona. Quienes todo el tiempo han vivido en esta zona al lado de esta "culebra muerta" de concreto dicen que todos los años los trabajadores del Ministerio de Transporte e Infraestructura llegaban "a medir" la carretera porque el año entrante a primera hora se iniciaba la tan esperada reconstrucción. Al inicio, hasta eran recibidos con alegría por los humildes campesinos de la zona, para que "apuraran los trámites" y se iniciara lo más pronto posible. Sin embargo, los años pasaron y los "medidores de carretera" pasaron de "heraldos del progreso" a simples charlatanes sin palabra. Por eso, nadie se alegró cuando a finales del año pasado, los "medidores" muy diligentemente, como todos los años midieron una vez más la carretera. Incluso cuando a inicios de este años se inició ya en serio la reconstrucción muchos dudaban. El problema es que mientras se avanza en la obra también se avanza en la venta del cemento por parte de los "trabajadores" de la empresa. Se imaginan ustedes, tanta espera y la burla sigue: antes la medición infértil, ahora cemento a 90 pesos en la puerta de tu casa.